En el 56 a. C. Metelo Nepote repite la maniobra de Escipión y pone sitio a Clunia. No obstante los vacceos acuden en auxilio de sus aliados y el
romano se ve obligado a levantar el sitio. Finalmente al año siguiente, Afranio, legado de Pompeyo, derrota a ambos
pueblos y ocupa Clunia.