Aún a día de hoy son visibles los modillones salientes en el último de sus tres cuerpos, que sostenían el antepecho de la almena, uno de los puntos fuertes de la población amurallada. Más tarde fue cubierta con chapitel. Posee una
fachada gótico-isabelina construida por Simón de Colonia, Juan de Gumas, Juan de Nóveda y un familiar de este último, aunque se cree que el que la terminó fue un hijo de Simón de Colonia, Francisco de Colonia.