En este
edificio se celebró el Concilio de Aranda en 1473, bajo el reinado de Enrique IV, siendo convocado por el arzobispo de
Toledo Alonso Carrillo de Acuña para combatir la ignorancia y la vida disipada de algunos clérigos. La
portada gótica de nueve arquivoltas, con la imagen de
San Juan en el tímpano. La
capilla de las Calderonas, con un
retablo renacentista. El retablo neoclásico del
altar mayor, sufragado en parte por el mariscal de
campo Antonio Gutiérrez de Otero (
militar natural de la localidad, cuyo busto en bronce está emplazado frente a la
torre de la
iglesia).