Situado en la misma
plaza que este curioso monolito se encuentra el
Palacio de los Berdugo, una
casa señorial castellana construida en el siglo XV por Martín de Durango y uno de los lugares donde permaneció Napoleón Bonaparte durante su estancia para ocupar
España. Esta preciosa hacienda cuenta en su interior con un pequeño
patio columnado en el que sobresale un brocal en su centro, además de un
biblioteca y los diferentes emblemas heráldicos de las diferentes
familias que habitaron en la casona.