Más allá de estas fascinantes obras de
arte, en Aranda se pueden encontrar otros bienes de interés, que aunque no posean la distinción de las anteriores, merecen y mucho la pena visitarlas. Uno de estos son los
Jardines de Don Diego, que constituyen una parte más moderna de nuestro patrimonio. Este hermoso
monumento, inaugurado en 1930, que combina lo natural con lo artificial fue diseñado y construido por Emiliano Barral y Javier de Winthuysen en honor al político arandino Diego Arias de Miranda y Goytia.