LA PANDEMIA SIGUE AVANZANDO
Esta pandemia maldita que nos sigue machacando, hoy la vemos que palpita y quiere volver matando. No podemos olvidarnos de sus garras tenebrosas, ni debemos descuidarnos al ver horas horrorosas. Cuando el tiempo se marchita viendo sufrir al humano, esta pandemia maldita no quiere ver viento sano. Los pensamientos afloran entre brisas de hospitales, y sus ecos no decoran a los humanos normales. La epidemia va avanzando con sus garras temerosas, hay personas que pensando ven las horas muy dudosas. No valen viejas leyendas, ni predicar con dolores, mucho menos poner vendas cuando notas sinsabores. La pandemia va creciendo por diferentes caminos, dicen que llega fingiendo incluso tapa sus signos. La muerte va cabalgando en esta dura epidemia, por detrás viene dejando su más dura intransigencia. Hoy tememos esas dudas que solo dejan fracasos, en muchas mentes agudas quisieran saber sus pasos. Cuando los llantos nos marcan entre frases dolorosas, parece que nos embarcan en las horas tenebrosas. Hospitales al completo, barrios que siguen cerrados, el humano más inquieto no quiere ver marginados. Están llegando los males con el virus de la mano, existen los anormales sin respeto al ser humano. Esta peste dolorosa que deja puertas cerradas, puede ser más horrorosa que la de fechas pasadas. No sirve pedir consejos a los que no dan razones, ni querer verlo de lejos entre tristes confusiones. La peste va caminando con su nombre de pandemia, es algo que va logrando aumentando la epidemia. Podemos seguir pensando en nuestros viejos amigos, mientras vamos claudicando entre penosos castigos. La pandemia no se para, ni conoce a su enemigo, nadie ve la vida clara, si tememos su castigo. El mañana sigue serio, mientras vivimos pensando, que nos queda el cementerio para vivir descansando. Al mal tiempo buena cara, el viento vino silbando, la vida se vuelve rara y el virus sigue matando… G X Cantalapiedra.
Esta pandemia maldita que nos sigue machacando, hoy la vemos que palpita y quiere volver matando. No podemos olvidarnos de sus garras tenebrosas, ni debemos descuidarnos al ver horas horrorosas. Cuando el tiempo se marchita viendo sufrir al humano, esta pandemia maldita no quiere ver viento sano. Los pensamientos afloran entre brisas de hospitales, y sus ecos no decoran a los humanos normales. La epidemia va avanzando con sus garras temerosas, hay personas que pensando ven las horas muy dudosas. No valen viejas leyendas, ni predicar con dolores, mucho menos poner vendas cuando notas sinsabores. La pandemia va creciendo por diferentes caminos, dicen que llega fingiendo incluso tapa sus signos. La muerte va cabalgando en esta dura epidemia, por detrás viene dejando su más dura intransigencia. Hoy tememos esas dudas que solo dejan fracasos, en muchas mentes agudas quisieran saber sus pasos. Cuando los llantos nos marcan entre frases dolorosas, parece que nos embarcan en las horas tenebrosas. Hospitales al completo, barrios que siguen cerrados, el humano más inquieto no quiere ver marginados. Están llegando los males con el virus de la mano, existen los anormales sin respeto al ser humano. Esta peste dolorosa que deja puertas cerradas, puede ser más horrorosa que la de fechas pasadas. No sirve pedir consejos a los que no dan razones, ni querer verlo de lejos entre tristes confusiones. La peste va caminando con su nombre de pandemia, es algo que va logrando aumentando la epidemia. Podemos seguir pensando en nuestros viejos amigos, mientras vamos claudicando entre penosos castigos. La pandemia no se para, ni conoce a su enemigo, nadie ve la vida clara, si tememos su castigo. El mañana sigue serio, mientras vivimos pensando, que nos queda el cementerio para vivir descansando. Al mal tiempo buena cara, el viento vino silbando, la vida se vuelve rara y el virus sigue matando… G X Cantalapiedra.