Amigo Teódulo
Tienes razón, pero hay diferencias. En el nuestro -de el Tozo- para que valga la tirada, la bola tiene que llegar a la viga, ósea que además hace falta fuerza.
Según un manuscrito en posesión de la familia Lacunza, artesanos carpinteros de Ampuero (fabricantes en la actualidad de las mejores bolas y bolos en muchos kilómetros a la redonda), fue uno de los fundadores de esta saga familiar quien en el año 1895 realizó la modificación de la bolera de bolo tres tablones e ideó las normas del nuevo juego, que denominó PASABOLO-TABLON.
Este juego, se expandió rápidamente por la provincia de Burgos cosechando una gran aceptación especialmente en la zona de la Bureba y desde Santa Cruz del Tozo hasta el límite con la provincia de Palencia.
En El Tozo no se juega a la raya, sino que lo hacen a la viga. En esta modalidad, no se contabilizan los bolos según el número de rayas alcanzadas o sobrepasadas, sino que hay que “pasar la viga” para obtener la máxima puntuación posible.
La viga es una señal, a menudo una zanja, realizada en el suelo de manera perpendicular a la línea de salida de los bolos desde el carrejo. Está situada aproximadamente a unos veinte metros de la zona de parada de las bolas, y está delimitada por dos postes que es por donde tienen que pasar los bolos para ser considerados válidos.
Aunque la puntuación se determina a la hora de “rayar”, el valor de los puntos se determina según salgan o queden los bolos, estableciéndose los siguientes premios o puntos, con carácter general:
Bolo que no llega a la viga 1 punto.
Bolo que pasa la viga fuera de los postes 1 punto.
Bolo que llega a la viga por el suelo 3 puntos.
Bolo que llega por el suelo y pasa la viga 4 puntos.
Bolo que pasa la viga al vuelo 5 puntos.
Tienes razón, pero hay diferencias. En el nuestro -de el Tozo- para que valga la tirada, la bola tiene que llegar a la viga, ósea que además hace falta fuerza.
Según un manuscrito en posesión de la familia Lacunza, artesanos carpinteros de Ampuero (fabricantes en la actualidad de las mejores bolas y bolos en muchos kilómetros a la redonda), fue uno de los fundadores de esta saga familiar quien en el año 1895 realizó la modificación de la bolera de bolo tres tablones e ideó las normas del nuevo juego, que denominó PASABOLO-TABLON.
Este juego, se expandió rápidamente por la provincia de Burgos cosechando una gran aceptación especialmente en la zona de la Bureba y desde Santa Cruz del Tozo hasta el límite con la provincia de Palencia.
En El Tozo no se juega a la raya, sino que lo hacen a la viga. En esta modalidad, no se contabilizan los bolos según el número de rayas alcanzadas o sobrepasadas, sino que hay que “pasar la viga” para obtener la máxima puntuación posible.
La viga es una señal, a menudo una zanja, realizada en el suelo de manera perpendicular a la línea de salida de los bolos desde el carrejo. Está situada aproximadamente a unos veinte metros de la zona de parada de las bolas, y está delimitada por dos postes que es por donde tienen que pasar los bolos para ser considerados válidos.
Aunque la puntuación se determina a la hora de “rayar”, el valor de los puntos se determina según salgan o queden los bolos, estableciéndose los siguientes premios o puntos, con carácter general:
Bolo que no llega a la viga 1 punto.
Bolo que pasa la viga fuera de los postes 1 punto.
Bolo que llega a la viga por el suelo 3 puntos.
Bolo que llega por el suelo y pasa la viga 4 puntos.
Bolo que pasa la viga al vuelo 5 puntos.