El nombre deriva de la palabra arcón con el significado de mojón o límite que divide las tierras. Su
iglesia, en lo alto, se halla en precarias condiciones, por lo que el culto se ofrece en una pequeña
capilla. El templo, dedicado a
Santa Eulalia de Mérida, presenta una silueta de
torre rectangular; un
ábside con contrafuertes y un curioso
pasadizo; y
portada románica con
capiteles simples y decoración de ajedrezados.
Es iglesia de
cruz latina de estilo
gótico con ménsulas,
arcos y
bóvedas de crucería de
piedra, conservando algunas reminiscencias románicas, como un Pantocrátor empotrado en la pared. Tiene unos
retablos barrocos sencillos e imágenes, que se guardan en la capilla, sobre todo la Patrona y una
Virgen sedente
gótica.
El
retablo mayor y sus relieves están (en el
Museo del Retablo) de
Burgos.