por Pedro Lozano
Huerta.
Aunque a simple vista parece una humilde y pequeña
iglesia de
pueblo, siempre surge alguna sorpresa. Es una iglesia de origen
románico, como puede verse en el
ábside, con canes y ajedrezados sencillos, pero no muy bien rehabilitado;
espadaña robusta con contrafuertes y
cruz; y
portada de sabor románico y
arco moldurado. La iglesia, dedicada a
San Esteban, es de una nave un tanto indefinida y dos
capillas laterales.
El
retablo mayor es barroco con imagen renacentista del Patrón,
Virgen de pie con Niño, San Pedro Regalado y San Antonio. Lo que sorprende es un devoto Crucificado
gótico y la
pila románica donde, en la base, aparece enroscada la serpiente del paraíso con
árbol y manzana. Lienzo de Ánimas con misa de San Gregorio. Cajonería con relieves y testero.