En pleno
Campo de Muñó, a poco más de un kilómetro del
castillo de
Mazuelo de Muñó, se alza el castillo de
Arenillas de Muñó.
La fortaleza consta de un rectángulo alargado con la
torre del
homenaje adosada al norte y un gran cubo reforzando el ángulo sur, que hoy en día hace de
palomar. Más que un castillo propiamente dicho, es una torre rodeada de un recinto
amurallado de poca altura y mal conservado, hecho a base de mampostería.
La torre, de 12 metros de lado, está construida a base de sillarejo, y su remate consiste en una serie de matacanes corridos apoyados en triple modillón. Aún conserva algunos vanos de diferentes tipos, desde
ventanas de
arco ojival hasta saeteras y cañoneras. La
puerta de entrada, destruida en gran parte, se encontraba adosada a la cerca y consistía en un arco rebajado.
Actualmente, su estructura queda un tanto desdibujada por la anexión a sus muros de una nave agrícola y un
frontón. Es un
torreón pesado, no demasiado esbelto.
La torre aparece mencionada por primera vez en el mayorazgo de los Padilla en 1534. Se cree que fue realizada a finales del siglo XV, puesto que un informe del
Ayuntamiento de
Burgos de 1481 hablaba de su reciente construcción.