El
embalse del Ebro, también llamado
pantano del Ebro, pantano de Reinosa o pantano de
Arija, es un embalse construido en el curso alto del
río Ebro, en el norte de
España. Se encuentra entre la comarca cántabra de Campoo-Los
Valles y la burgalesa de Las Merindades, aunque la mayor parte del Embalse está en territorio cántabro y de igual forma prácticamente todos los
ríos que vierten sus
aguas a él proceden de
Cantabria. Es uno de los
embalses más extensos de España y es el tercer embalse de mayor capacidad de la
cuenca hidrográfica del Ebro, por detrás de los embalses de Mequinenza y Canelles.
El embalse recoge las aguas de la cordillera Cantábrica, y gran parte de su aporte hídrico procede de la
nieve acumulada en
invierno en las zonas de
montaña. El desembalse progresivo en
primavera y
verano permite mantener un caudal en el Ebro en las partes más bajas de
Aragón y
Cataluña, siendo así esencial para la
agricultura de regadío del
valle del Ebro. La retención del
agua en invierno también evita desbordamientos río abajo cuando ocurre el deshielo de la nieve acumulada en la cordillera Cantábrica.