Situada en el límite de la provincia de
Burgos con
Cantabria, el entorno del
embalse del Ebro ha creado un ecosistema único y variado, declarado Reserva Natural y Observatorio de Aves Migratorias y Acuáticas. Además de su
playa natural, de arena fina y blanca, esta imponente lámina de
agua ofrece condiciones idóneas para la práctica de
deportes acuáticos y, en especial, del "kite surf".