Casa doble antigua, de mampostería en planta baja y entramados de madera rellenos con piedras, ARRAYA DE OCA

modelos de arquitectura popular, mampostería y entramados de madera rellenos
Arraya de Oca es un municipio de España, en la zona este de la provincia de Burgos, al sur de los montes de Oca y al este de la Bureba.
Este nombre parece una voz prerromana o vasca, con el significado de zarza rastrera, popularmente llamada arraya.
Su nombre aparece escrito por primera vez en 1515 en el “libro de apeos de la dignidad arzobispal” de Burgos.
Villa, en la categoría de “pueblos solos” en el partido de Bureba. Tenía jurisdicción de señorío ejercida por el Duque de Frías quien nombraba
su Alcalde Mayor de Señorío.
“Jabalíes”, o “jabalís”, es el curioso nombre con el que se denomina a los habitantes de este pueblo, una costumbre del resto de pueblos del entorno.
En el conjunto urbano de Arraya de oca, se encuentran magníficos modelos de arquitectura popular, mampostería y entramados de madera rellenos con piedras y yeso. La iglesia de la Asunción de Nuestra Señora es su principal monumento, pero los grandes atractivos son las rutas por la naturaleza que lo rodean.
Externamente la iglesia, dedicada a la Asunción de Nuestra Señora, no denota las bellezas de su interior, ya que su torre derruida y los paramentos, en su mayoría enfoscados, son corrientes, la portada, un poco mejor, es renacentista. Dentro se nos muestra como un templo gótico-renacentista de tres naves con columnas, arcos y bóvedas de crucería, otras estrelladas y alguna de yeso. La pila es románica lisa y base escalonada. El mejor retablo es renacentista, de Joaquín Villandiego y Santiago del Amo, de 1610, El retablo mayor es barroco. Otro barroco con Virgen sedente, del s. XIV, y pinturas de Presentación de la Virgen, bodas con San José, otras de la infancia de Jesús y del Cristo de Burgos.
Particularmente hay que señalar un Crucificado renacentista en retablo barroco, una Virgen gótica con Niño, de la escuela de Gil de Siloé, del siglo XV.
Con toda probabilidad pasaba por su término una calzada romana, que partía de Tritium, en el alto de la Brújula, hasta el otro Tritium, en la Rioja,
Este pueblo se emplaza en un enclave de gran valor medioambiental, en el que se abren a nuestro paso espesas dehesas de hayas y robles rebollo.
Su privilegiada ubicación nos permite encontrar en las proximidades del pueblo numerosos puntos de interés turístico, tanto para los que buscan empaparse de cultura como para los que prefieren relajarse en la naturaleza.