Avellanosa de Rioja es una pequeña y aislada localidad y una Entidad Local Menor, situada en la provincia de
Burgos, en los límites con
La Rioja, enclavada en el fondo de un estrecho y alargado
valle, atravesada por el arroyo Relachigo, en las últimas estribaciones de la
Sierra de la Demanda, en la comarca de
Montes de Ayago.
En la época de la revolución industrial un porcentaje muy alto de sus habitantes emigró a zonas más prósperas e industrializadas.
Aunque siempre fue
pueblo independiente, al quedarse sin población pasó a ser un
barrio de
Eterna, que a su vez pertenece al
ayuntamiento de Belorado.
Actualmente, ninguno de sus habitantes es originario del lugar. Sin embargo, los nacidos en Avellanosa siguen manteniendo un firme vínculo con el pueblo y es, sobre todo, en
verano cuando se reúnen las
familias que un día vivieron entre sus
casas.
Conserva uno de los conjuntos de
arquitectura popular más valiosos y mejor conservados de toda la provincia de Burgos. Es un pequeño
museo al aire libre con un muestrario extraordinario de viviendas con entramado de madera y ladrillo.
La
iglesia dedicada a
San Esteban, es un humilde
edificio de cronología incierta aunque seguramente de época barroca, a juzgar por su estructura interior. Destaca su esbelta
torre-
campanario de planta cuadrada. Aquí se conserva una
pila bautismal románica, depositada en una
capilla junto a la entrada.
Densos bosques de roble,
pino y haya rodean un
caserío y Avellanosa de Rioja aparece cuando hablamos de un lugar natural en el que desconectar del estrés diario de las ciudades. Es un sitio ideal para el descanso y búsqueda de la
naturaleza.
Sus
edificios de entramado de madera y ladrillo junto a sus
paisajes, hacen de Avellanosa, un lugar bucólico, que aunque poco conocido, merece la pena visitar.