Más curiosa si cabe es su
portada, más bien el tímpano. Si alejarse de la tosquedad, la escena, labrada en una única
piedra, muestra cuatro figuras ataviadas con largas túnicas. Sobre ellas aparecen siete figuras de ángeles. A la izquierda un personaje de larga cabellera desquijarando a un
león y a la derecha el mismo animal devorando la cabeza de una persona.