Su nombre hace referencia a su origen
medieval, "
Barrio de Fab (i) one", hacia finales de la Alta Edad Media" -hacia el siglo X...; un poblado pequeño "señoreado" por un tal Fabión -aumentativo de Fabio-. A mediados del siglo XIX se le añade el apellido diferenciador "de Esgueva", debido al
río que pasa a su lado. "Esgueva (< de Esqueva"), es el nuevo nombre que seguramente surge en
Valladolid a finales de la Edad Media y principios de la Edad Moderna para llamar al antiguo "Auseva/Aguseva/Acseva", "río de río" o "río afluente": Etimológicamente parece que viene a significar, en origen, "río dividido en 2", que es lo que le pasaba en la ciudad de Valladolid hasta que se le desvió y unificó; como también, por su suciedad, conviviera con el significado de cloaca..., de ahí que ambos significados convivieran, llegándose a imponer este junto al de río pequeño encauzado... Su origen está claro que se debe a la repoblación medieval que viene del Norte y, por su nombre, podemos pensar en un cierto régimen señorial.
En el año 1037 los merinos del conde García de Castilla tenían jurisdicción sobre Bahabón, y en el de 1087 se integraba en la del merino de Clunia. En el año 1228 tenía arcipreste, que fue testigo en una venta al
convento de
San Pedro de
Gumiel de Izán, dice: "El arcipreste de bafabon", y los años después este convento, en el de 1255, enajenó toda esa heredad por trescientos maravedís a los nobles don Pedro Bermúdez y doña Urraca Fernández, su mujer, en el día 7 de junio, quienes además dieron al convento un
molino en Bahabón, "que está fuera del
huerto".
El rey don Alfonso VIII, que gobernó desde el año 1158 al 1214, había concedido al convento citado de San Pedro de Gumiel de Izán, una granja, entre otras, sita en la comarca de Bahabón, en la que "caualleros, escuderos e concejos" "las entran y pasan los términos por fuerça", por lo que el convento dirigió su queja al rey do Fernando IV, quien en el primer año de su reinado, a 28 de diciembre de 1295, ordenó a su vasallo don Pedro Nuñez de Guzmán que lo amparase, pues que había resultado cierta la denuncia del convento "por la pesquisa que yo mande facer a don sancho martines de leiva mi merino mayor en Castiella", cuya sentencia fue firmada en
Burgos.