Está ubicada a unos 3 kilómetros del pueblo y para acceder a ella hay que tomar la carretera de Monterrubio. Poco antes del final de larga recta, hay que seguir un camino de tierra (con una valla de madera) a mano izquierda que asciende entre una gran dehesa de robles y nos deja en la ermita. Ya existía en el s. XV y está dedicada a San Cosme y San Damián. En ella destaca el ábside, de perfecto estilo románico. Cerca de ella estaba el pueblo de Villanueva de los Herreros, desaparecido hace muchos años y del que no quedan restos.