Destaca la
pila bautismal románica, del s. XII, un crucifijo, y muy especialmente la imagen de
San Sebastián, obra de Gil de Siloe. El
retablo mayor es de finales del s. XVIII y los menores del x. XVII. También posee una pila bautismal románica, del siglo XII, decorada con fronda serpenteante
Su
fábrica actual es barroca y data del siglo siglo XVII. En su interior se guarda una
escultura renacentista de San Sebastián, realizada en mármol, obra de Diego de Siloe.