Barcina del Barco, también conocida como Barcina, es una pequeña localidad y una Entidad Local Menor del
ayuntamiento de
Valle de Tobalina, situada en el norte de la provincia de
Burgos, en la zona centro-oriental del apacible valle de Tobalina, en la margen izquierda del
río Ebro, en la desembocadura del Purón, en la comarca de Las Merindades.
Su nombre parece que significa “
campo de cultivo” y el apellido proviene de un barco que se utilizaba para cruzar el Ebro.
Aparece como lugar con jurisdicción de señorío, ejercida por el Duque de Frías quien nombraba su alcalde ordinario.
El
caserío de Barcina ocupa la cima de una colina que destaca en una llanura, estructurándose su casco urbano de forma apiñada y desordenada, La mayor parte del caserío presenta construcciones recientes, a raíz del establecimiento de la central nuclear, hoy día desmantelada. El núcleo antiguo se dispone en la zona occidental, conservándose algunas
casas con
fábrica de mampostería y sillar de arenisca, la mayoría en estado de
ruina o abandono.
Su
iglesia dedicada a
San Martín Obispo, se halla al norte de la población, un poco apartada. Es un pequeño templo renacentista y de pobre aspecto externo. En su interior, una
pila bautismal, único testimonio
románico conservado en el templo, decorada toda ella con gallones, parece obra de comienzos del siglo XIII, y el
retablo mayor es barroco.
Consta que antiguamente en el
pueblo hubo un
hospital situado cerca de la Iglesia, con una sola cama donde se recogía a los pobres viandantes.
La villa de Barcina cuanto al entorno natural, dada su posición en plena vega del Ebro, está determinado por los cultivos de cereal y el arbolado propio de ribera.