Monumento más destacable de
Barrio de Muñó (junto con la
iglesia de
San Pedro Advíncola). El
rollo (o
picota), en buen estado de conservación, fue restaurado en 2009. Según reza en la web de "turismo y ocio": se alza sobre cinco gradas circulares y consiste en una docena de bloques octogonales de toba que terminan en los
habituales ganchos. Se remata en un copete de otros dos bloques, el superior troncopiramidal, de ochos lados y muy desgastado. Su base, muy alta, realza la esbeltez de la picota que alcanza los cuatro metros de altura. Esta localidad dependía jurisdiccionalmente del
Monasterio de Las Huelgas.