MONASTERIOS DE RELIGIOSAS DE LA ORDEN DE CALATRAVA.-CONVENTO DE SAN FELICES EN Burgos.-Los primeros fundadores y dotadores del convento de San Felices fueron don Gonzalo Yáñez de Novoa, Maestre de Calatrava, y D. García Gutiérrez y su mujer doña María Suárez, según consta de la escritura de fundación hecha en 1219, y no D. Fernán Ruiz de Castro ni su hermana doña Leonor, como se ha creído por algunos, fundados sin duda en la mucha hacienda que al convento dejaron, entre ella las villas de Cigales y Mucientes, cerca de Valladolid, y grandes bienes en las de Cuéllar é Iscar.
Entre las cosas que capitularon entre sí los fundadores, fué una de ellas que el Maestre pusiese Abadesa, la cual no pudiese recibir monja alguna sin conocimiento del Maestre, ni éste sin el de la Abadesa.
Otra fué que el hábito fuera un escapulario como el de los Freyles de Calatrava; al año siguiente ya había monjas en el convento, y D. García estaba sepultado en él.
El convento estaba situado en el lugar de Dos Barrios, cerca de la villa de Amaya, en el obispado de Burgos, y por fundación fué sujeto al Abad de Morimundo, como lo estaba la Orden de Calatrava; allí estuvo el convento por espacio de 350 años, hasta que en el de 1568 el Rey lo mandó trasladar a Burgos, por haber venido a menos la población de Dos Barrios; la ejecución se llevó a cabo por el reverendísimo D. Frey Luis Álvarez de Solís, Prior Administrador del sacro convento de Calatrava, en unión del Licenciado Frey D. Francisco de Rades y Andrade, Capellán de S. M., de la Orden de Calatrava, siendo Abadesa doña Beatriz Manrique de Valencia, Priora doña Bernardina de Guzmán y Subpriora doña Juana de Velasco; no hacían pruebas, y el capítulo de la Orden, celebrado en Madrid en 1652, les autorizó a llevar la cruz de Calatrava, ordenando que de allí en adelante hicieran pruebas de limpieza de sangre.
* Las órdenes militares de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa. Escrito por Ángel Álvarez de Araujo y Cuéllar.
Entre las cosas que capitularon entre sí los fundadores, fué una de ellas que el Maestre pusiese Abadesa, la cual no pudiese recibir monja alguna sin conocimiento del Maestre, ni éste sin el de la Abadesa.
Otra fué que el hábito fuera un escapulario como el de los Freyles de Calatrava; al año siguiente ya había monjas en el convento, y D. García estaba sepultado en él.
El convento estaba situado en el lugar de Dos Barrios, cerca de la villa de Amaya, en el obispado de Burgos, y por fundación fué sujeto al Abad de Morimundo, como lo estaba la Orden de Calatrava; allí estuvo el convento por espacio de 350 años, hasta que en el de 1568 el Rey lo mandó trasladar a Burgos, por haber venido a menos la población de Dos Barrios; la ejecución se llevó a cabo por el reverendísimo D. Frey Luis Álvarez de Solís, Prior Administrador del sacro convento de Calatrava, en unión del Licenciado Frey D. Francisco de Rades y Andrade, Capellán de S. M., de la Orden de Calatrava, siendo Abadesa doña Beatriz Manrique de Valencia, Priora doña Bernardina de Guzmán y Subpriora doña Juana de Velasco; no hacían pruebas, y el capítulo de la Orden, celebrado en Madrid en 1652, les autorizó a llevar la cruz de Calatrava, ordenando que de allí en adelante hicieran pruebas de limpieza de sangre.
* Las órdenes militares de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa. Escrito por Ángel Álvarez de Araujo y Cuéllar.