Desde el oscuro y humilde callejón, se alza el pico que presume de ensalzar la
bandera de
España, como símbolo de lo que en su día ponían los "mozos" que iban a la "
mili", a sus pies los
nogales rinden tributo, adornando con sus
colores el final de la tarde (de el libro, pintando Castilla, del mismo autor)