Desaparecido pronto el
barrio de Santiago, los otros dos mantuvieron por mucho tiempo su situación y una
iglesia en cada barrio. En la actualidad solamente existe una, dedicada a los dos titulares de las anteriores:
San Martín y
Santa Lucía. Está en lo más alto del
pueblo y es de una sola nave, del siglo XVII, de buena altura, aunque parece recrecida. Su
ábside es rectangular con contrafuertes en
esquinas.
La
portada es de
arco de medio punto, sencilla, con impostas, cobijada bajo un
pórtico solemne con gran arco de medio punto con
frontón y
campanillo. Y se remata con una tosca
torre rectangular, que más parece el cobijo de una
espadaña, con dos
campanas.
La
pila bautismal es
gótica, en hexágono, con decoración; y el
retablo mayor es barroco.
Sus libros parroquiales comienzan en el año 1590.
Su suelo esconde un yacimiento arqueológico
Medieval y otro de época sin determinar; y además otro posiblemente Medieval.