Este pequeño y apartado núcleo de población se estructura a lo largo de una
calle principal donde
las
casas, algunas con sólidas
fachadas de sillar, aparecen adosadas unas a otras. Al fondo de la
calle resalta la
iglesia parroquial, una construcción levantada entre los siglos XV y XVI.
Pero si algo destaca de Barruelo es su original emplazamiento a los pies de la Tesla, una
sierra
con gran carga emocional para los habitantes del entorno. El
río Ebro, y en concreto los abruptos desfiladeros de la Horadada y los Hocinos, han limitado el desarrollo de este sistema montañoso con cerca de 20 kilómetros de longitud.
A lo largo de la
historia las características geográficas de la Tesla han dificultado el acceso al cercano
Valle de Valdivielso y la comunicación entre los
puertos cantábricos y la meseta.