La
Cueva del
Agua, está cerca de
Burgos (40 minutos) pero la conoce muy poca gente. Está al lado de la
carretera que va a Aguilar de Campoo, pasado el desvío de
Basconcillos del Tozo, y no está señalizado (un caminito de tierra). Nadie diría que a 100 metros de una carretera insulsa se despliega un vallejo de película con una red de galerías que aflora por todas partes como si fuese un queso Gruyere. Un riachuelo se mete en la cueva por varios sitios. Ahora (octubre) está bastante seca y puedes visitar la primera y segunda sala sin mucha dificultad. He visto grupos de
familias acompañados por espeleólogos. Eso sí, un frontal, botas, unos metros, precaución y media vuelta. La cueva tiene más desarrollo pero acompañado de un profesional (es una cueva no un
parque de columpios). Muy recomendado. En
invierno es una maravilla, el agua te acompaña en todo momento. Es una cavidad viva, con espeleotemas (estalactitas y eso) en formación. Además el entorno está muy bien conservado, sin papeles, parece que ya vamos aprendiendo...