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Plaza Mayor y al fondo Iglesia de San Pedro, BELORADO

Consolidada en los últimos tiempos de la baja Edad Media y el s. XVI. Es una plaza porticada que posee un perfil propiamente castellano.
En ella destaca como elemento principal el TEMPLETE.
El lugar con mayor vitalidad de Belorado es esta plaza porticada de tipo castellano con un templete central.
En la plaza se sitúan el ayuntamiento y la Iglesia de San Pedro como edificios más representativos.
En uno de sus laterales está porticada en estilo castellano.
Amplia y sombreada con locales de hostelería para disfrutar del entorno.

Iglesia de San Pedro: la actual edificación barroca (aunque con cabecera gótica) data del siglo XVII y sustituyó a la primitiva iglesia medieval. En su interior destaca el magnífico retablo rococó (del siglo XVIII), además del coro, con su órgano, su facistol de nogal y la sillería procedente del antiguo convento de San Francisco.
La iglesia de san Pedro se encuentra ubicada en la zona este de la Plaza Mayor. Sus orígenes parecen remontarse a época medieval, realizándose una profunda reforma en el siglo XVIII. Presenta una sola nave, dividida en cinco tramos que se sostienen por contrafuertes, entre los que se abren capillas comunicadas entre sí. El acceso al templo se realiza por una amplia escalinata. En la portada principal se halla una imagen de piedra que representa al Sagrado Corazón de Jesús. En el lado izquierdo de la iglesia se alza la torre, de planta cuadrada y construida en ladrillo en el siglo XVIII. En su interior, la iglesia guarda importantes tesoros artísticos como su Retablo Mayor -realizado por Manuel y Pedro-Román Solano hacia 1760-, los frescos de la bóveda del presbiterio, los retablos de algunas capillas, el órgano -del siglo XVIII y de estilo rococó- y el realista óleo del retrato del obispo de León, don Calixto-Lucas Castrillo, hijo de la localidad.
Su situación propició que el pórtico fuera escenario de reuniones del concejo durante el Medievo.

La antigua construcción medieval renovó su fábrica totalmente en el siglo XVII.

En su interior guarda importantes tesoros artísticos como su retablo mayor dieciochesco de estilo rococó, generoso en oro, labrado por los Solano, maestros riojanos. La decoración pictórica de la bóveda es obra del beliforano Gaspar Palacios.

En el retablo relicario de la capilla de D. Hernando Correa de Velasco se encuentran varios bustos de los mártires de Cardeña, trasladados de la iglesia de Santa María.

En el coro destacan el órgano de estilo rococó, un facistol de nogal y una bella sillería que procede del antiguo convento de San Francisco.