Está ubicada en la plaza Santa María, conocida popularmente como la Plazuela siendo uno de los lugares que preferíamos los niños de mi época como sitio de juegos, junto al cercano paseo de la Taconera.

Desde el año 1983 es Monumento Histórico Artístico Nacional y siempre fue conocida como la iglesia de verano.
Su enorme fachada con doble torre de estilo neo clásico, muestra desde el exterior que dentro veremos tres naves.

Data del siglo XIV, constituyéndose entonces también como parroquia. Es la primera de las cinco colegiatas de la diocésis de Burgos y siendo una de las mas antiguas de España.

En el interior podemos ver las tres naves, siendo la central mas ancha que las laterales, pero las tres de la misma altura. El retablo de estilo barroco tardío y con la imagen de la virgen María de estilo gótico presidiendo el mismo.

En la parte central delantera se encuentra una cúpula barroca, con una linterna central que le da una estupenda luminosidad al templo.

En la nave de la derecha encontramos un arco plateresco con una reja por la que accedemos a la capilla gótica de Santa Casilda, patrona de la ciudad, también conocida como la capilla de las once mil vírgenes.

El retablo renacentista tallado en madera de nogal es de la misma factura que el retablo de la iglesia conventual de Santa Clara de Briviesca, conocido como el Escorial de los Retablos.

En la parte central destaca en el centro la imagen de Santa Casilda, estando a su lado San Juan de Ortega y San Iñigo, abad de Oña.

En la misma capilla en la parte alta sobre los arcos que dan paso al altar mayor se encuentra el escudo de los Sanchez de Briviesca.

La nave de la izquierda se dedica a los pasos de Semana Santa, estando expuestos salvo los que vuelven a su lugar durante el año, en la iglesia de San Martín en la plaza Mayor.
Me parece un acierto ya que el turismo religioso tiene mucho tirón.

Terminada la visita por el interior, se puede dar la vuelta a la iglesia y apreciar la magnitud de su tamaño.

No todo van a ser fiestas en Briviesca que tener tenemos y muchas, pero también hay arte e historia y no podía dejar pasar la reapertura de la iglesia de mi infancia, ya que yo nací justo enfrente de ella, en la calle Mayor.