Tiene dos
iglesias de las que utilizan solamente una.
• Una está dedicada a
Santa María la Mayor y fue
Colegiata, declarada BIC (Bien de Interés Cultural) en 1982. Es clasicista, de 900 m² y 19 de altura; de tres naves,
bóvedas de ladrillo y yeso y
cúpulas barrocas. Tiene una
capilla absidal del maestro de Torresoto con cú-pula octogonal y base cuadrada. El
ábside es rectangular y conserva restos góticos en
ventanales. Y tiene una
fachada neoclásica con
portada clasicista con tres
puertas, adinteladas con
frontones sobre las jambas y un óculo-
hornacina con la
Virgen de Allende en
piedra, y dos
torres gemelas cuadradas con cuatro vanos cada una y dos
campanas y rematadas en cúpulas.
la
pila es
gótica ochavada por fuera; y el
retablo mayor es rococó, tipo baldaquino, con una Virgen con Niño gótica. Tiene una capilla plateresca, dedicada a Santa Casilda, con un hermoso retablo de lópez de Gámiz. Hay también un buen tríptico flamenco en tablas.
Sus libros parroquiales comienzan en 1564.
• La otra, situada en su hermosa
plaza, está dedicada a
San Martín, Obispo (el título de la
parroquia de
Briviesca es: Santa María la Mayor y su ayuda San Martín). Es renacentista, de García Arredondo y Juan Sisniega, de 800 m² y 15 de altura, de tres naves con bóvedas encamonadas al gusto barroco, y algunas
capillas laterales. El ábside es rectangular. la portada es renacentista con decoración plateresca, muy deteriorada. Y la
torre es una
espadaña barroca, con cuatro vanos, tres campanas y un campanillo.
la pila es sencilla, sin
adornos; y el retablo mayor es barroco, de Antonio Cortés y Manuel de Ágreda, con una Virgen sedente del siglo XVI. Y otro buen retablo hispano-flamenco con tablas. Tiene también en tablas un San Jerónimo del siglo XV y un San Martín del siglo XVI.
BRIVIESCA
La ciudad atesora, en su bien trazado urbano, una
historia repleta de señalados acontecimientos. La antigua Virovesca de los
romanos alcanzó en el siglo XVI su mayor esplendor con los Velasco. A esa época señorial pertenecen sus principales
monumentos.
Briviesca posee además espacios urbanos de gran interés, como su Plaza Mayor, centro de convergencia de las principales
calles y origen de la peculiar malla reticular característica de la ciudad, una trama
medieval que ha permanecido prácticamente inalterable hasta nuestros días.
La ciudad conserva numerosos
edificios blasonados, la Colegiata de Santa María la Mayor y el antiguo cenobio de monjas Clarisas.
La Junta de
Castilla y León declaró en enero de 2021 a Briviesca como Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico.