Considerada como la antecesora de la
Colegiata de
Santa María, la
Iglesia de Nuestra Señora de Allende ha sido uno de los elementos más buscados por los historiadores briviescanos, a fin de dar luz a un periodo de la
historia de la ciudad poco conocido. Uno de los aspectos que más interés ha suscitado ha sido conocer la ubicación exacta de esta iglesia, que se encontraba según el que fuera párroco de
Briviesca en 1925, Juan Sanz García, a unos 500 metros hacia arriba de la
estación ferroviaria.