Tiene su
iglesia dedicada a
Santa María y es de estilo
gótico, de una nave con nervaturas simples, con una
capilla lateral. Su
ábside es rectangular con contrafuertes. la
portada es barroca, adintelada con molduras, bajo hermoso
pórtico cerrado con amplio
arco de medio punto con impostas y
rejas. Y tiene una poderosa
torre rectangular, tipo
castillo, con
canecillos en
alero, con doce huecos, dos
campanas y un campanillo.
La
pila es
románica, lisa, avenerada por fuera; y el
retablo mayor es gótico florido, plateresco, con una Inmaculada barroca y otros
santos góticos, de gran belleza.
Tiene además, tres Crucificados interesantes, uno de ellos del siglo XVI.
Sus libros parroquiales dan comienzo en 1512.
Conserva, además, los restos de la antigua iglesia tardorrománica, medio ocultos en la
casa parroquial.
A escasa distancia y separado por la
vía del ferrocarril se encuentra el
monasterio fundado en 1168 por doña Sancha Díaz de Frías para la orden premostratense, con el título de Santa María de Candepajares (Bujedo de), de hechura románica, con tres
ábsides y
ventanas abocinadas, con muchas reformas posteriores. En 1834 quedó vacío tras la desamortización de Mendizábal. En 1848, nos lo dice Madoz, su iglesia se utilizaba para guardar paja
. En 1891 fue recuperado por los hermanos de la Salle. En sus
jardines hay ahora un crucero moderno, rematado en
cruz metálica y el
cementerio con los santos mártires de Turón: Cirilo Beltrán y compañeros; y acaba de aparecer la edición del libro becerro de Santa María de Bujedo de Candepajares (1168-1240)
En el suelo de Bujedo están catalogados un yacimiento arqueológico
Romano (por allí pasaba la calzada
romana “Ab Astúrica Burdigalam”) y tres
Medievales. Y además, tres posiblemente del Calcolítico y otro posiblemente Romano