Este gran parque-paseo, de más de 11 hectáreas, es otra de las atracciones naturales de Burgos. Se encuentra entre el Monasterio de las Huelgas y el Hospital del Rey, junto a la Universidad y el río Arlanzón.
Es un parque surcado por caminos y veredas que invitan a atravesarlo y a disfrutar del canto de infinidad de pájaros, o de la luz que se filtra entre las ramas de sus centenarios árboles, algunos de gran porte. Su tamaño y tranquilidad lo hacen ideal para realizar picnics, ya que cuenta con merenderos, y para la práctica de deportes. O simplemente como espacio de recreo cuando se va a visitar las Huelgas o la zona del Hospital del Rey.
En junio, se celebra en el parque “El día del Curpillos” o “El día del Parral”, fiesta local declarada de interés turístico, en el que un gran número de burgaleses se concentran durante todo el día para degustar los pinchos y platos preparados por las peñas de la ciudad.
Uno de los espacios verdes más grandes de Burgos. Se encuentra ubicado próximo al Campus de San Amaro y el Hospital Militar. Es propiedad de Patrimonio Nacional y está actualmente cedido al Ayuntamiento quien se encarga de la gestión y conservación de especies vegetales y arbóreas.
Es el último parque que recorren los peregrinos a su paso por la ciudad cuando salen dirección Santiago. En él se realizan multitud de actividades de las que cabe destacar «El día del Curpillos» en el que las peñas Burgalesas se instalan en dicho parque y comercializan pinchos típicos de la ciudad.
Este Parque-Paseo, está situado casi enfrente del Paseo de la Isla y del Puente de Malatos. Se encuentra entre el Monasterio de las Huelgas y el Hospital del Rey. Es un lugar que me encanta visitar para pasear y sobre todo en otoño donde destacan sus colores de su arboleda.
Es uno de los espacios verdes más grandes de Burgos. En verano es ideal para picnis y práctica de deportes.
Dentro de este parque existe una fuente, junto a una pequeña edificación que habitualmente se ha usado como albergue de peregrinos del camino de Santiago, aunque hoy en día esto está cambiando, ya que el albergue se ha trasladado al centro de la ciudad, en las inmediaciones de la Catedral.
En el se realizan multitud de actividades de las que cabe destacar “El día del curpillos” en el que las peñas Burgalesas se instalan en dicho parque y comercializan pinchos típicos de la ciudad con el fin de conseguir financiación para las posteriores fiestas de San Pedro y San Pablo.