Externamente destacan unos potentes cubos reconstruidos a mediados del siglo XX sobre una de sus cercas. Destaca el
patio de armas, el denominado
palacio de Alfonso X y otros restos de la
muralla y de las
puertas, así como un moderno pabellón museístico en el que se trata de interpretar la
historia del
edificio. Pero lo más interesante de todo el complejo son el
pozo, las
escaleras y las galerías excavadas en el subsuelo.
El pozo tiene una profundidad de unos 62 metros y está rodeado por una
escalera de caracol formada por seis tramos o husillos diferentes. Su finalidad era proveer de
agua a los ocupantes.
Las galerías abiertas a una profundidad de entre 6 y 10 metros, tienen su origen en las
minas y contraminas construidas con motivo de los asedios. Las galerías están conectadas con el pozo y la escalera de caracol.