En 1784 inició las obras del nuevo
ayuntamiento de
Burgos, situado en el solar de la antigua
Puerta de
Carretas,
arco de la
muralla que comunicaba el
Paseo del Espolón con la
Plaza del
Mercado Menor. El diseño de González de Lara fue sometido a la aprobación y correcciones de la Real Academia de Bellas Artes de
San Fernando y de su director, el arquitecto Ventura Rodríguez. Se utilizó
piedra de Hontoria de la Cantera (piedra utilizada tradicionalmente en los grandes
edificios burgaleses, como su
catedral), consta de un primer cuerpo columnado, dos pisos con
balcones y dos
torres (la de la izquierda con
reloj). Las obras terminaron en 1791 y el 17 de julio de ese año se inauguró el
edificio: a partir de esa fecha el consistorio burgalés dejó de reunirse en el Arco de
Santa María para hacerlo en la nueva
Casa Consistorial (denominación que aparece grabada en el friso inferior del edificio). Esta obra significó el inicio de la renovación urbana de esa parte del
caserío. En 1784, el industrial Antonio Tomé sufragó una
estatua de bronce del rey Carlos III que se colocó frente a la
fachada consistorial. El propio González de Lara fue el encargado de organizar la ceremonia de inauguración.