La
iglesia de
San Román, una de las más grandes de las que dispuso la capital burgalesa, desapareció por las voladuras que se registraron durante la Guerra de la Independencia en esta zona de la ciudad.
La Iglesia de San Román se encontraba en la zona alta de la ciudad de
Burgos, cerca del
castillo. Fue una importante
parroquia con
cementerio propio y estuvo relacionada con el
Camino de Santiago (habiendo contado con un pequeño
hospital para peregrinos, el Hospital de Rocamador). En su origen fue
románica, pero cuando fue destruida en el siglo XIX era una construcción
gótica.
Historia
Entre septiembre y octubre de 1812 el castillo fue el centro protagonista del asedio de Burgos dirigido por el duque de Wellington, que tenía su base de operaciones en un
palacio situado en
Villatoro. Durante este asedio, los franceses volaron la iglesia de San Román, ocupada por el
ejército aliado.
Derruido el templo, la parroquia de San Román fue suprimida por el Arzobispado en 1831 y la iglesia de San Pedro y San
Felices recibió los libros, muebles y objetos de culto salvados de la misma, destacando un cáliz del siglo XVI y una custodia en plata sobredorada de la misma época y procedencia (ambos depositados actualmente en el
Museo del
Retablo de Burgos). Así mismo, la imagen de Nuestra Señora de Rocamador que se expone en el
altar mayor de San Pedro y San Felices procede de esta iglesia.