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Cartuja de Miraflores, BURGOS

por Yolanda Carranza Berezo
Arquitecto Juan de Colonia y Simón de Colonia (original), Diego de Mendieta (capillas)
Otro artista Gil de Siloé y Diego de la Cruz (retablo mayor)
La Cartuja de Santa María de Miraflores es un monasterio de la Orden de los Cartujos, edificado en una loma conocida como Miraflores, situada a unos tres kilómetros del centro de la ciudad de Burgos (Castilla y León, España).
Es una joya del arte gótico final. En el conjunto destaca la iglesia, cuya portada occidental, en estilo gótico isabelino, está decorada con los escudos de sus fundadores. El templo es de una sola nave, capillas laterales y ábside poligonal. La nave está cubierta con bóveda estrellada.
En 2015, para la aprobación por la Unesco de la ampliación del Camino de Santiago en España a «Caminos de Santiago de Compostela: Camino francés y Caminos del Norte de España», la administración española envió como documentación un «Inventario Retrospectivo - Elementos Asociados» (Retrospective Inventory - Associated Components) que incluye con el n.º 1009 a la Cartuja de Santa María de Miraflores.
Situación y acceso
La Cartuja se encuentra a 3 km al este del centro de la ciudad de Burgos, en el entorno del parque de Fuentes Blancas y al sur del río Arlanzón. El monumento está conectado con la ciudad por la carretera BU-800 y puede llegarse también a pie por una ruta natural. Es posible acudir en autobús o en taxi desde la ciudad y también existe aparcamiento gratuito para los vehículos privados y autobuses. 2​
Orígenes
El rey Juan II de Castilla dona a la Orden de los Cartujos el palacio y alcázar de Miraflores, mandado construir en 1401 por su padre, Enrique III de Castilla. Era un pabellón de caza ubicado a las afueras de la ciudad de Burgos. De esta manera, Juan II cumplía la voluntad testamentaria de Enrique III.
[...] Por la cual ofrescí a la dicha su orden [cartuja] los que entonces eran mis palacios de la dicha Miraflores e agora son el dicho monesterio de Sant Francisco de la dicha Orden de Cartuxa.​
La cartuja de Miraflores fue fundada en 1442. Tras algunas reticencias de los frailes, por ser muy frío y carecer de agua, la comunidad se establece y el edificio es puesto bajo la advocación de San Francisco (Cartuja de San Francisco de Miraflores). Los monjes, que procedían de otras cartujas hispanas, se instalaron en el palacio-alcázar. Pero no duró mucho este primer monasterio, porque en 1454 un incendio lo destruye.
En 1453 se decidió construir el actual edificio. Entre los años 1454 y 1488 se desarrollan las obras del nuevo monasterio, que ahora es puesto bajo la advocación de Santa María de la Anunciación (de Miraflores). Las obras se encargaron a Juan de Colonia, que trabajaba por entonces en la catedral de Burgos, y comienzan en 1454. Ese año Enrique IV sucede a su padre, Juan II, y las obras quedan casi paradas.
Es en 1477 cuando son impulsadas por la reina Isabel la Católica. En su reinado se termina el Retablo Mayor y el sepulcro de Juan II de Castilla e Isabel de Portugal, situado en el presbiterio. La iglesia de la cartuja es sobre todo un panteón real, ocupado por la familia de Isabel. Cuando muere Juan de Colonia, continua la tracería arquitectónica Garci Fernández de Matienzo. Este muere de peste en 1478 y es sucedido por Simón de Colonia, hijo de Juan de Colonia. Las obras para cubrir el templo se terminan hacia 1484.
Entre 1532 y 1539, se emprenden otras obras arquitectónicas en el monasterio bajo la dirección de Diego de Mendieta, para crear las capillas laterales (lado izquierdo solo) y dotar de mayor altura a la iglesia. Se procede también a incorporar agujas y pináculos, y se coloca la crestería gótica.