La Cartuja de
Santa María de Miraflores es un
monasterio de la Orden de los Cartujos, edificado en una loma conocida como Miraflores, situada a unos tres kilómetros del centro de la ciudad de
Burgos (
Castilla y León,
España).
Es una joya del
arte gótico final. En el conjunto destaca la
iglesia, cuya
portada occidental, en estilo gótico isabelino, está decorada con los
escudos de sus fundadores. El templo es de una sola nave,
capillas laterales y
ábside poligonal. La nave está cubierta con
bóveda estrellada.
Retablo Mayor
El retablo mayor de la Cartuja fue tallado en madera por el artista Gil de Siloé y policromado y dorado por Diego de la
Cruz, con oro que procedía de los primeros envíos del continente americano tras el descubrimiento. 4 Realizado entre 1496 y 1499, se trata sin duda de una de las obras más importantes de la
escultura gótica hispana, por su originalidad compositiva e iconográfica y la excelente calidad de la talla, valorada por la policromía.
Uno de los elementos más destacados del retablo es la rueda angélica en la que se enmarca la imagen de
Cristo crucificado, de belleza y expresividad acentuadas significativamente por el trabajo de policromía de Diego de la Cruz. En la parte más externa de la rueda se sitúan las figuras de Dios Padre, a la izquierda, y del Espíritu
Santo, a la derecha, sosteniendo el travesaño de la cruz.
En la parte inferior del madero, completan la escena las figuras de la
Virgen María y
San Juan Evangelista. El pelícano situado en la parte superior de la cruz confiere al conjunto central un gran valor simbólico, alegoría del sacrificio eucarístico, porque el ave alimenta a sus crías con su propia sangre.