El
Hospital del Rey, situado en el
barrio del mismo nombre, junto al
Camino de Santiago a su paso por la ciudad de
Burgos, fue fundado en 1195, por el rey Alfonso VIII de Castilla y su esposa doña Leonor, como centro para la acogida de peregrinos, llegando a ser uno de los hospitales más famosos de la ruta Jacobea, dependiente del
Monasterio de
Santa María la Real de las Huelgas. El Hospital del Rey es un conjunto renacentista, que conserva algunos restos del primitivo hospital
medieval, siendo lo más representativo la
Puerta de Romeros, obra plateresca del siglo XVI, que da acceso al
patio del mismo nombre y a la
iglesia, cuya puerta tiene una maravillosa representación de Santiago y los peregrinos. Hoy acoge el Rectorado y facultad de Derecho de la Universidad de Burgos.
Junto al Hospital se encuentra la
ermita de
San Amaro y el
cementerio donde se enterraba a los peregrinos que morían. San Amaro fue un penitente que hizo la peregrinación a Santiago de Compostela y que a su vuelta se estableció definitivamente en la ciudad de Burgos, dedicando desde entonces su vida a cuidar a los enfermos pobres y a los peregrinos que llegaban al Hospital del Rey.
Enfrente, el
parque del Parral, epicentro de actividades recreativas y culturales.
En el barrio del Hospital del Rey, encontramos la
Plaza del Sobrado, que pasa por ser, junto con la plaza de La Llana de Adentro, cercana a la
catedral, como los únicos conjuntos de patio medieval conservados en la ciudad.
El barrio del Hospital del Rey constituye un extraordinario exponente del patrimonio arquitectónico de la ciudad de Burgos y el conjunto más romántico e interesante desde el punto de vista histórico
artístico.