CASTILLO DE
BURGOS: El castillo de Burgos es una fortaleza situada en la ciudad española de Burgos. Se encuentra en la cumbre del cerro del Castillo, elevado 75 m sobre el nivel de la ciudad. La primera
torre fue levantada por el conde Diego Porcelos en los tiempos de la Reconquista, en el año 884.1 Conforme fue aumentando la importancia del emplazamiento defensivo, se dio paso a un castillo y a elementos defensivos más complejos. Disputas con la ciudad
Nunca fueron buenos
amigos la ciudad y el castillo, pero se soportaron durante siglos. Fernando el Católico lo asedia en la guerra contra Juana la Beltraneja. El cerco lo inicia en agosto de 1474 y dura hasta enero de 1476. En este período se libraron algunos de los combates más feroces de su
historia, siendo uno de los objetivos cortar el
agua a los sitiados, de modo que los minadores trabajaron con la doble finalidad de interceptar el
pozo y volar los muros, tal como señala Luciano Serrano. DESTRUCCION: Un incendio acaecido en 1736 supuso la destrucción del interior, viguerías, techumbres y artesonados. Durante la Guerra de la Independencia la ciudad recuperó su posición estratégica y los franceses procedieron a un efímero acondicionamiento que supuso una importante transformación del recinto.
Con la invasión napoleónica los soldados franceses, se cuenta que fue el mismo Napoleón el que escoge la posición, establecen en el mismo su batería imperial. Entre septiembre y octubre de 1812 el castillo fue el centro protagonista del asedio de Burgos dirigido por las tropas angloportuguesas de Arthur Wellesley (futuro duque de Wellington), quien tenía su base de operaciones en un
palacio situado en
Villatoro. Entre los oficiales británicos que perdieron la vida en las operaciones bélicas se encontraba un estrecho colaborador de Wellesley, el mayor Edward Charles Cocks. 10 Durante este asedio, los franceses volaron la
iglesia de
San Román. 1112
Con la retirada de los franceses en junio de 1813, el castillo es testigo de los últimos preparativos que el contingente realiza antes de su marcha definitiva. Allí trabajan para hacer desaparecer cualquier material, bélico o documental, que pudiera serle útil al enemigo; el procedimiento elegido es volar la fortaleza. La hacen saltar por los aires sin dar tiempo a la evacuación de los últimos soldados. Más de doscientos
militares franceses mueren en la explosión, que estremece a toda la población. Estado actual y visitas
Hoy en día el entorno del castillo es un
parque de recreo con
calles dedicadas a poetas. La reconstrucción parcial de la fortaleza ha permitido su habilitación como centro de interpretación (abierto al público en 2003) pudiendo visitarse también el pozo y las galerías subterráneas, conocidas como
Cueva del Moro.
Las visitas se realizan de forma autoguiada, salvo en lo que se refiere al itinerario subterráneo, que se lleva a cabo en grupos reducidos y siempre acompañados por un guía que explica el recorrido.