ERES MÁS PESADO/A QUE LA
FUENTE DE LA
FLORA
Es un antiguo dicho burgalés que se aplicaba a esa gente que empieza a hablar y no hay forma de que cierre la boca. En este caso la única culpa de la pobre Flora, diosa
romana de la
primavera, es que su
escultura está fundida en plomo.