Todo comenzó en el año 1080, cuando Alfonso VI, quien fue rey del antiguo reino de Castilla, promovió la construcción de una catedral de estilo románico en la ciudad de Burgos: la Iglesia Santa María de Burgos. En el año 1219, esta iglesia acogió una ceremonia de gran relevancia para el reino de Castilla, la boda del entonces rey de Castilla Fernando III y la princesa germana Beatriz de Suabia (hija del Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Federico II de Suabia Hohenstaufen).

En el siglo XIII, Burgos ya había sido reconocida como sede episcopal y un importante núcleo comercial, que, además, comenzaba a ganar fama más allá de las fronteras españolas al ser un lugar de paso del Camino de Santiago. Fue entonces cuando el obispo Don Mauricio, quien ofició la ceremonia nupcial de Fernando III y Beatriz de Suabia, le propuso al rey construir una nueva catedral que imitase las tendencias estilísticas europeas. Y así, tendría una majestuosidad que la equiparase a la de su vecina parisina: la Catedral de Notre Dame.

El obispo había estudiado en la Universidad de París, por lo que era conocedor del arte gótico que se estilaba en la arquitectura francesa de la época. También tuvo que emprender un viaje que cruzaba este país para llegar hasta el Sacro Imperio Romano Germánico, donde concertó el matrimonio entre el rey de Castilla y la princesa germana. Es por eso que aprovechó su amistad con el monarca para poder levantar la que hoy es la primera catedral gótica de España.
La catedral empezó a construirse en 1221, se dice que el primer arquitecto fue de origen francés, ya que el gótico clásico aún no era muy conocido en España. Se dio por terminada casi cuarenta años después, aun así, a lo largo de los siguientes años ha sido remodelada y ampliada hasta 1765 (sin tener en cuenta las restauraciones posteriores).

Arriba: Detalle de la portada de los Apóstoles en la Catedral de Burgos, Castilla y León / Abajo: Patio interior de la Catedral de Burgos, Castilla y LeónArriba: Detalle de la portada de los Apóstoles en la Catedral de Burgos, Castilla y León / Abajo: Patio interior de la Catedral de Burgos, Castilla y León
Es por eso que también alberga obras de otros estilos artísticos que fueron manifestándose durante ese período. Por ejemplo, se inauguraron construcciones barrocas como la Sacristía Mayor, la Capilla de Santa Tecla y la Capilla de las Reliquias. Anteriormente, se incorporaron creaciones tan populares como la Capilla de los Condestables, las agujas que coronan las torres y el Cimborrio (una torre sobre el crucero de la catedral que en el siglo XVI fue reemplazada por la de la actualidad).
En 1885 la catedral fue reconocida como Monumento Nacional, lo que favoreció su restauración tras su expolio por las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia. Y, en 1984, fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO.