La
portada principal se contempla perfectamente desde la
plaza de
Santa María. Es un gran
retablo gótico en
piedra con tres cuerpos. En el primer cuerpo, que arranca de una plataforma-atrio, se abre la triple
puerta de Santa María, denominada también puerta Real o Puerta del Perdón, que fue desmontada a finales del siglo XVIII por su mal estado de conservación y peligro para los que frecuentaban el templo. En esta
fachada han sido recreadas, según aparece en la maqueta del
claustro bajo, todas las arquivoltas e imágenes que podría tener en origen, teniendo en cuenta la documentación existente y algunas
portadas de
catedrales francesas; gracias a ello se ha trazado el programa que debieron tener. En la central se halla la Encarnación del Verbo, el hijo de Dios, Anunciación, Visitación, Nacimiento, Adoración de los Magos, Bautismo de Jesús, en el mainel María Madre presentando a su hijo, con los antecedentes bíblicos en las jambas, Adán, Eva, Patriarcas, Profetas y Reyes. En las portadas laterales, en el tímpano izquierdo, la Muerte de María, rodeada de los apóstoles y a la derecha la Asunción de María al
cielo y en las jambas el apostolado.
Volviendo a la fachada actual, en el segundo cuerpo destaca un
rosetón enmarcado en un
arco gótico, que da luz a la nave central. Centro del mismo es una estrella de seis puntas, la estrella de David o sello de Salomón, que es un signo mesiánico. Entre el segundo y el tercer cuerpo se halla la galería de los reyes, que bien podrían ser reyes castellanos o personajes bíblicos relacionados con la
Virgen. Las imágenes originales fueron trasladadas al interior, en concreto al claustro bajo, por el peligro de deterioro que suponía su
exposición constante a los agentes atmosféricos. Las que aquí se exponen son reproducciones.
En el balconcillo superior de la aguja izquierda campea la sigla JHS (Jesús Salvador de los hombres) y en el de la derecha SM (Santa María), apellido de la
familia de D. Alonso de Cartagena.
Entre ambas agujas se halla la figura de la Virgen, como patrona de la
catedral, con mandorla radiante y con la luna bajo sus pies y flanqueada por la leyenda Pulcra es et decora (Eres hermosa y bella)