En el
claustro alto de la
Catedral. La
Capilla del
Corpus Christi a la que se accede por esta preciosa
puerta del Siglo XIV, de bellísimo tímpano con
Cristo en Majestad al que, en el dintel, adoran una pareja de nobles castellanos, los mecenas de la capilla, Juan Estébanez Castellanos y su esposa, arrodillados a uno y otro lado de su
escudo.