En el
Claustro de la
Catedral.
El primer sepulcro de la tercera nave pertenece al famoso Mudarra, hijo, según la leyenda, de D. Gonzalo Custios y una sultana del rey de
Granada. Fue trasladado del
monasterio de
San Pedro de Arlanza por mandato del señor Cardenal Aguirre: pertenece al Siglo XI y su estilo es
romano-bizantino.