Su
iglesia dedicada a
san Martín es prueba evidente de su ubicación en el
Camino de Santiago que atravesaba
Álava (M. J. Portilla, 1991: 267/272). Al exterior es un cajón rectangular con contrafuertes laterales de construcción barroca. Hacia el oeste se encuentra la
espadaña y la
torre, adosados al hastial o muro de los pies y un
pórtico en el lado sur, con dos
arcos de medio punto. Bajo el, la
portada medieval, del siglo XIII, con
arco apuntado y arquivoltas con baquetones, carentes de decoración, que descansan en
columnas con decoraciones animales y vegetales. Otros restos de la construcción primitiva medieval aparecen insertos en los muros de la construcción actual, tales como
canecillos y molduras.
La iglesia cuenta con una planta de
cruz latina con
bóvedas de arista en todo el conjunto, salvo en el tramo de poniente, sobre el
coro, que se cierra con
bóveda de lunetos. La sacristía es una bella construcción barroca de planta centralizada que se cubre con
cúpula sobre pechinas, obra de 1666 realizada por el cantero Bernardo de la Maza. Sus muros se encuentran decorados con
placas recortadas.