Tiene su
iglesia dedicada a
San Martín, obispo, edificada en planta de
cruz latina en el siglo XVII sobre otra
románica, de la que se conservan restos. Tiene
bóvedas de arista en cabecera y crucero y de lunetos en la cubierta del
coro y
canecillos al exterior. Su
ábside tiene también canecillos y
capiteles románicos. la
portada es románica, con
arco ya apuntado, del siglo XIII, con arquivoltas y carátulas humanas, bajo
pórtico cerrado con dos grandes
arcos de medio punto. la
torre es rectangular, alargada, con tres huecos y una
campana.
Su
retablo mayor es barroco, de comienzos del siglo XVIII.
Fue paso obligado del
camino real de Castilla a los
puertos del norte.
Se conserva una
casa con
escudos, de los Montoya, y los restos de una torre con el
escudo de los Urbina.
También subsiste un relieve prerománico incrustado en la pilastra de un chalet moderno.