Si yo dijera, qué un día circulando por esas tierras de quien sabe donde. Vi al aprendíz de lince. Pues seguro que me llamarían, -aun aparte-: "oye que eso son gatos monteses". Pues vale, son tan rápidos que cuando quieres volver a poner todos los sentidos, "zas", ya se han evaporado de tu vista.