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BUSTILLO DEL PARAMO: El Chato tambien era el encargado de comprar los cangrejos,...

Para ordeñar las ovejas sólo hacia falta buen humor. Con una banqueta y un caldero se empezaba la faena. Yo, empeze de aquellas maneras, nadie me obligo a ello. Pero una vez que has aprendido, para que quieres más. Tirar de la teta y dar unos golpes al ubre, era el primer paso, eso cuando la leche no salia bien. Se tardaba poco, pues el ubre de las ovejas es pequeño. Así ibas avanzando hasta acabar con toda la cuadrilla. Habia que tener mucho cuidado para que la oveja en su afan de escapar del aprisco, no te lanzara la leche a distro y siniestro. A veces pasaba, eran las que estaban mas relochas. Pero de normal son muy mansas.
Una vez acabada la faena, se llevaba toda la leche a la cocina. Alli andaba mi madre, para colarla. Esta leche se utilizaba para hacer quesos, (a eso también aprendi). Y para la venta, la de oveja la pagaban mucho mejor que la de vaca. Nosotros hicimos las dos cosas, mi madre hacia los quesos uno o dos dependía. Y el resto se vendia. En principio era más rentable la fabricación de quesos,. En aquella época venía "el chato" y se llevaba toda la produción de quesos. Se echaban todos en un saco y con una romana de las grandes se pesaban. Tantos kilos, tantas perras. Aquel señor para catar el queso, hacia un triangulo en el medio del queso. Una vez catao, volvia a poner el triangulo y santas pascuas telerin. Mi madre era la encargada de hacer tratos con "el chato". Para eso era ella la que hacia el producto y nadie mejor que ella. Buena negocianta era. Pero entendia mucho de la materia....

El Chato tambien era el encargado de comprar los cangrejos, en la empoca que yo los pescaba,
Que bueno era aquel queso.
Las Matas ya ves jaajja yo no soy tan dicha a esplicar estas cosas,
Un besoooooooooooooooo
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Una de mis mayores alegrias en aquellos tiempos, era la época de los cangrejos. Siempre andaba detrás de mis padres para que me sacarán el carnet de pesca. Al final un año me lo sacarón y fue tanta la ilusión que aún lo conservo. Si entre tantos papeles lo encuentro, igual lo cuelgo. Ya veré. Además fue por aquella época cuando los cangrejos empezaron apareciendo flutando en el río. Y los que se cogian vivos, algunos no llegaban a casa.
Fue pena, una pena muy grande...
Me encantaba ir al río, ... (ver texto completo)