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BUSTILLO DEL PARAMO: Este relato no es traído por mi, porque es muy bonito....

Este relato no es traído por mi, porque es muy bonito. Viene de otro pueblo, otra historia, otro momento de un recuerdo de otra persona.
Lo que me ha llamado la atención es la "Iguala". Ésta palabra si me suena haberla oído en casas, aunque muy bien no sé lo que significa. Creo que es un documento que tenia valided, para... hay me pierdo. Quizás alguien lo quiera explicar.
Sin más un saludo

En los tiempos de nuestros abuelos, era muy común que cada familia cebara un cerdo (o más de uno si era familia boyante), pues resolvía bastante la manutención de la prole para casi todo el año, cambiaban jamón por tocino, con la grasilla animaban a las patatas, aderezaban las sopas, y cada día al menos un torrezno se perdía entre el enorme cantero de pan negro (de centeno).
En aquellos tiempos existía el oficio de porquero, y la persona encargada iba con toda la piara comunal por los campos para que los animalillos trotaran y comieran hierbas, cardos, rastrojo, o lo que pillaran. Yo no conocí tal oficio, y nunca he visto en la Vega piara alguna.
Al porquero le pagaban por su trabajo, y además las familias solían abonar una “iguala”, que era una especie de seguro, de modo que en el caso de que el marrano saliera malo en la matanza, al vecino afectado le pagaban de lo recaudado en la iguala, a razón de lo que estuviera valorada la arroba y según pesara el gorrino, Si no salía ningún cerdo malo el importe de la iguala se repartía entre los que la habían pagado.
El pago de la iguala era algo voluntario pero muy generalizado, y es que ya digo que solucionaba mucho la matanza en casa, ¡quien tenía un marrano tenía un tesoro!, y había que asegurar....