Cierzo, gracias. No vuelvo porque, como has leído en mis recuerdos, me da la impresión de que hasta las
piedras me gritan que allí yo ya no soy más que un extraño; ¿por qué? porque ya no me quedan raíces donde agarrarme. Además, ¡ha pasado tanto tiempo!... Soy
feliz con mis recuerdos por más dolorossos que me resulten. Chindasvinto