Cabezón de la Sierra es una pequeña localidad, un municipio y cabecera del
ayuntamiento de su nombre, situados al sureste de la provincia de
Burgos, enmarcado en un precioso
valle, en zona de
Pinares, junto a la
vía del antiguo ferrocarril Santander- Mediterráneo, en la comarca de Sierra de la Demanda.
Ya se hablaba de Cabezón alrededor del siglo IX, cuando el documento CXV de Luciano Serrano Pinedo, del 5 de septiembre de 1166 en el Cartulario de Arlanza, hacía alusión al municipio.
Este pequeño
pueblo posee uno de los más importantes patrimonios de toda la provincia. Además de la
Ermita del
Santo Cristo Arrodillado que encontramos antes de entrar al pueblo, y el
puente romano que cruza el
río, este pueblo se diferencia de los demás por sus otros
monumentos como el
Rollo de Cabezón, en el centro del pueblo, que junto al Monolito a los mayores y los restos de
árboles fosilizados que datan de hace más de cien millones de años, conforman un interesante conjunto de
esculturas en el pueblo. La necrópolis altomedieval fechada entre los siglos IX y X en Peña Los Sepulcros, con sepulturas antropomorfas y un manantial de
aguas medicinales excelentes para la curación de cálculos.
La
iglesia, dedicada a
San Vicente, ha sido reformada totalmente en los años 50, aprovechando la
torre y una de las paredes y toda la
piedra de la anterior construcción.
En 1927 fue inaugurado el primer tramo de la desaparecida línea del Ferrocarril Santander-Mediterráneo, entre Burgos y Cabezón de la Sierra.